
Salimos de Beijing por la noche, a eso de las 23.30 para llegar a Singapur a las 5.30 y del aeropuerto salir pitando a "Tana Merah ferry Terminal" para coger el primer ferry a Bintan... el nuevo paraíso.

Ese día dio la casualidad que nadie trabajaba porque se estaban celebrando las elecciones al gobierno.... no se elegía el presidente, sino los chupatintas que se sentaban a escucharlo. Según nuestro conductor decía, él no votaba porque eran todos unos corruptos... y los que salieran elegidos estarian 5 años con casa y chofer pagado y un sueldo de unos 1500 euros al mes... que para ellos es un pastón.

Esta foto se hizo desde la pasarela de entrada de nuestra cabaña.

Cogimos una habitación en una cabaña sobre el mar, como en las películas, con cama de bambú con esas cortinillas blancas para que no te piquen los mosquitos. Por la noche una leve tormenta de menos de una hora nos hizo saber donde estabamos.

Las playas eran de escándalo, de anuncio televisivo... y por la tarde la marea bajaba para que los habitantes del pueblo cogieran berberechos... los cuales nos enseñaron como se cogían y a partir de ahí... a coger para luego comernoslos en el bar del hotel...
En esta terracilla nos sentabamos a descansar, leer o dormir la siesta.

El resto ya lo podeis ver... comer, bañarnos, tomar el sol, coger berberechos, dormir, volver a comer, etc, etc.

No sé la cantidad de pescado y pollo a la brasa con salsa barbacoa que nos pudimos comer, ni la cantidad de gambas, calamar, cocos y demás fruta... Mis dedos comiendo pescado son un poema...
En la siguiente foto podeis ver la cabaña encima del Mar... no hay mejor forma de explicar como era...

Y en la próxima entrada os contaré como es Singapur.... un oasis dentro del caos del sudeste asiático.
Un saludo a todos.
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